sábado, 11 de octubre de 2008

En-RED-ados ¿Una vida a distancia?

¿Qué significado tiene un estilo de vida? “Como diría Lash Scott un modo de vida, una manera de hacer cosas. Una cultura, en el sentido antropológico y cotidiano, es una forma de vida, una manera de hacer cosas.”(Scott, 2005, 1) 1

En el punto infinito del tiempo en que estamos insertos, el “estilo de vida” ha sufrido un cambio avasallador y nos resulta muy difícil mantenernos al margen sin dejar que esos cambios se filtren en todo lo que hacemos.

Como un árbol con inmensas raíces, que ha crecido desmesuradamente, venciendo veredas, asfaltos, concreto, los sistemas tecnológicos han ido invadiendo ese estilo de vida, envolviéndolo, filtrándolo y haciendo que no podamos funcionar si no es de su savia que alimenta permanentemente este “estilo de vida”.
Y, como un gigantesco bosque en el que las raíces de un árbol se entremezclan y conectan con otros, es que estamos finalmente atrapados en esa “red tecnológica” de la cual ya dependemos y no podemos prescindir, formando una interfaz orgánico-tecnológica.

Coincido con Scott en que hoy resulta muy difícil, casi diría imposible, vivir sin telefonía celular, sin una notebook, cámara digital, sin correo electrónico o conexión a Internet.
Hoy vivimos en-RED-ados en inmensas autopistas que nos conectan a una vida y una cultura tecnológica en la que necesariamente debemos “navegar” y en este punto se agrega uno de los actores más importantes: LA DISTANCIA.

Con el flujo del ir y venir de todo lo que corre por esos brazos, raíces, autopistas o como los llamemos, se produce lo que damos en sentir en cierta forma, como una pérdida de identidad. Si bien en un principio podríamos pensar que somos muchos aportando a un determinado objetivo, finalmente nos damos cuenta que la identidad del/los autores, se diluye. La propiedad intelectual pasa a ser compartida, resignificada y producida por más de uno, y en realidad da como resultado un trabajo sociabilizado, colaborativo, sin un propietario único.

Terminamos por comprender y aceptar que somos interfaces humanas conectadas con esas redes Socio-Técnico-culturales y que si nos desconectamos, nos desconectamos del mundo. Es entonces que nos damos cuenta que “las formas tecnológicas de vida son vida a distancia: no sólo cultura sino también naturaleza a distancia”, (Lash Scott, 2005, 3).1

Esta modalidad “a distancia” ha provocado una serie de cambios en la conducta humana en muchos aspectos, en lo comercial, lo académico, lo social, ya no resulta necesario conocerse cara a cara, aparecen los vínculos virtuales, las imágenes, avatares, nic-names y otras formas de interactuar con el otro como sucede con los textos colaborativos.
La interfaz humana se va conectando… una con otra, sin solicitudes ni presentaciones, simplemente por estar ahí, en un lugar de la red a la cual desde cualquier brazo de la raíz del árbol, otro, llega a mí y viceversa, y aquí traigo una frase que Duncan Watts menciona al inicio de su libro “Seis grados de separación”:
En contadas ocasiones acabo yendo adonde pretendía ir, pero a menudo termino en algún sitio al que era preciso que fuera”(Douglas Adams, 1988)2.
Y así resulta, ¿Cuántas veces terminamos en un sitio que no tiene nada que ver con la búsqueda inicial, pero que sin querer nos llevó a encontrar otra cosa que también resultó sumamente interesante?

Las redes sociales se forman por grupos que encuentran afinidad, objetivos comunes, se establecen relaciones de amistad virtuales y se presentan oportunidades de encontrar a otros, con los mismos intereses, a quienes van sumando al grupo, ampliando esa red social infinitamente y entonces se da una situación expectante motivada por el “a quién conoceré mañana depende al menos en cierta medida de a quién conozco hoy” (Watts, 2006, 43)3. Estas acciones, estos actos, pueden llevarnos a conocer a nuevas personas que no tienen relación alguna con nuestras anteriores amistades pero que de alguna forma resultarán en nuestro beneficio.
El papel social de las personas pasa a depender entonces no sólo de los grupos a los que pertenecen, sino también de las posiciones que ocupan en el interior de esos grupos y con quienes los integrantes de ese grupo habilitan su interconexión.

David de Ugarte, en “El poder de las redes”(2007/2008)4, trata centralmente de explicar los fenómenos sociales y políticos en un mundo en el que la información se distribuye en una red descentralizada y otro en el que lo hace en una red distribuida, donde en éstas últimas, nadie depende de nadie y si puede llegar a otros sin pasar por los mismos nodos y donde en ambas, todo se interconecta con todo.
Las redes sociales continúan avanzando en Internet a pasos agigantados, especialmente dentro de lo que se ha denominado Web 2.0 y Web 3.0, y dentro de ellas, cabe destacar la aparición de un fenómeno que pretende ayudar al usuario en sus compras en Internet: las redes sociales de compras. Tratando de convertirse en un lugar de consulta y compra crean un espacio en el que los usuarios pueden consultar todas las dudas que tienen sobre los productos en los que están interesados, leer opiniones y escribirlas, votar a sus productos favoritos, conocer gente con sus mismas aficiones y, por supuesto, comprar ese producto en las tiendas más importantes en un solo clic5.

Cerrando este artículo hago una reflexión respecto de su título: Transitamos un camino en el que las distancias son las grandes protagonistas de nuestra forma de vida, ¿son las que le dan forma a nuestros desafíos? ¿Son las distancias las que nos hacen parte de y quienes nos dejan fuera si no dejamos que entren a formar parte de nuestro existir? ¿Cuánto podemos hoy, dejarlas al margen de nuestro quehacer cotidiano en todos los aspectos socio-culturales de la vida?

Por ahora, otro gran motivo impide poder dar una respuesta equitativa a estas preguntas: la democratización al acceso, una equidad a la que le falta un gran trayecto por recorrer.

1 Lash Scott - Crítica de la información - Amorrortu - Buenos Aires, 2005. ISBN: 950-518-188-4

2
Douglas Adams - The Long Dark Tea-Time of the Soul - United Kingdom – William Heineman – Oct/1988 - ISBN 0-434-00921-0 (hardcover edition) & ISBN 0-671-74251-5 (US paperback edition)

3
Duncan Watts - Seis grados de separación – Paidos Iberica Ediciones S A – 2006 - ISBN-10: 844931772X - ISBN-13: 9788449317729

4
David de Ugarte – El poder de las Redes - Manual ilustrado para personas, colectivos y empresas abocados al ciberactivismo -Seis grados de separación. La ciencia de las redes en la era del acceso - Editorial: El Cobre –Junio- 2008 - ISBN: 9788496501324
http://www.deugarte.com/gomi/el_poder_de_las_redes.pdf - 2007 -ISBN978-84-611-8873-4

5 Redes sociales - Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Redes_sociales - Josep A. Rodríguez Díaz: 'Análisis estructural y de redes'. 2da edición. Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas (Cuadernos Metodológicos ; 16)2005. 110 pags. ISBN: 84-7476-385-1

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